Advice to Pastors: How to Help Your People Be More Satisfied in God/es

From Gospel Translations

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#Ama a Dios con todo tu corazón y alma y mente y fuerza frente a otras personas. Es contagioso.
  1. Ama a tu prójimo desde el poder de la gracia de Dios. Esto significa que debes mostrarles la belleza de Cristo a través de su amor por ellos de la misma forma en que tú los amas.
  2. Cuenta las historias de quienes han sido encantados por la belleza y gloria de Dios. Aparentemente, las historias reales sobre las experiencias de la gente con el alcance de Dios son muy reveladoras.
  3. Describe el valor de Dios –su tesoro- con términos fastuosos.
  4. Enseña a la gente a rezar por la transformación de sus propios corazones, es decir, enséñales rezar con los salmistas “Inclina mi corazón a tu testimonio y no a la ganancia deshonesta”.
  5. Pon de modelo la meditación y reflexión extendida sobre la palabra de Dios. La mayoría de la gente no sabe como interpretar una palabra, frase o sentencia de las escrituras, cómo memorizar y cuestionar y mirar desde distintos puntos de vista y hacer preguntas y como aplicar a los diferentes aspectos de sus vidas y pensar en analogías en sus mentes. Pero es precisamente en esta meditación que los jugos en la fruta comienzan a caer y despertar el sabor de los brotes del alma.
  6. Muestra a la gente cómo encontrar promesas específicas en la Biblia para que las saboreen. Cuando Pablo dice en Romanos 15:13 “Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer …” él señala que el goce y la paz se elevan en la medida en que confiamos en las grandes y preciosas promesas de Dios. Por ende la gente necesita hacer búsquedas de promesas más profundas y sostenerlas en sus mentes y vivir en ellas durante el día.
  7. Reza por tu gente para que sus corazones se ablanden y llenen de ternura y que sean más susceptibles a la belleza de Cristo.
  8. Ayuda a tu gente a que no miren tanta televisión. En nuestra cultura, la televisión es una de las pocas cosas que más adormecen el espíritu. Aún los programas denominados “buenos” son igualmente banales y de poco intelecto y distan de ser ricos y con una capacidad rica para disfrutar de Dios. Y cuando agregas a eso el aluvión de propagandas que acompañan a casi todos los programas yo entiendo por qué tantos de nuestros cristianos son espiritualmente incapaces de experimentar grandes pensamientos y emociones profundas.
  9. Muestra a la gente biografías que se centran en Dios. Las luchas y los triunfos de los cristianos que han conocido la gloria y grandeza de Dios atraen y despiertan.
  10. Muestra a la gente la forma de transferir sus alegrías por las cosas naturales a la alegría en Dios. Esto es lo que quiero decir. Hasta la persona con menos alegría parece tener una o dos cosas en sus vidas que los hacen felices. Puede ser la familia. Puede ser el cielo de la noche en los bosques del norte. Puede ser pescar. Ayúdalos a llevar a cabo la transferencia,” es decir tomar la línea de la música denominada “alegría” en sus almas y transferirla desde lo natural a lo supernatural por un acto de fe en Dios, el creador de la familia o del cielo de la noche o de la pesca. Ayúdalos a ver que toda las cosas que son realmente placenteras en este mundo, que despiertan los placeres en el corazón son regalos de Dios y reflejos de su carácter y bondad. Si pueden deleitarse en cosas naturales, entonces por la gracia del Espíritu Santo pueden ser capaces de trasladar esas alegrías a un nivel más alto y entonces descubrir alegría en Dios.
  11. Llama a la gente a confesión y renuncia a los pecados que nos invaden, que nos roban identidad y bloquean el afecto real por Dios.
  12. Enséñales sobre la necesidad y el valor del sufrimiento en la vida cristiana y como no tiene valor compararlo con la gloria que se revelará.

Estos son algunos puntos que pueden ayudar a su gente.

Yo siento que las cosas que más ayudan son simplemente el cuidado de tu propia alma y el significado de tu deleite por Dios en tí y luego compártelo con otros.

Bendiciones para ti en la gran tarea de dar a luz el goce en Dios en tu congregación.

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