Be Constant in Prayer for the Joy of Hope/es
From Gospel Translations
Romanos 12:12 y Efesios 1:15-23
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Efesios 1:15-23
Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones; pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El. Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder, el cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero. Y todo sometió bajo sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo.
La frase que omitimos al fin de Romanos 12:12 la última vez es "Perseveren en la oración." La guardé para hoy porque hoy marca el principio de la semana de la oración. Mi deseo es que este mensaje y esta semana los lanzarán al año 2005 con una nueva fé que la oración es el camino de Dios a la esperanza y el gozo y la resistencia y el amor, y que tendrán una nueva determinación para hacer el tiempo para orar regularmente sólos y con sus familias y con algún grupo de creyentes.
¿Qué Significa "Perseverar en la Oración"?
Primero, hablemos del significado de la palabra "Perseverar." Entonces conectemos este llamado para perseverar en la oración con lo que vimos la semana pasada en el resto del verso 12. Luego lo veamos ilustrado en Efesios 1.
La palabra "perseverar" en este contexto no significa que se debe orar en cada minuto. Significa persistir en la oración. Cumplirla. Sentir devoción para ella. No dejarla ni perder el ímpetu. Ser habitual. Es el opuesto de aleatorio, esporádico, intermitente. Es decir, Pablo pide a todos los cristianos que hagan la oración una parte regular, habitual, recurrente, y disciplinado de sus vidas. Consideren la oración en la misma manera que consideran comer y dormir y hacer el trabajo. No sean poco científicos. No asuman que la complementará a otras cosas. Tratar de Dios en la oración merece más que una llamada esporádica.
Claro que Él está disponible en cualquier momento. Y le gusta ayudar en cualquier momento. Pero lo deshonramos cuando no encontramos tiempo durante el día para darlo atención enfocada. Todas las relaciones sufren sin atención enfocada y regular. Pablo invita a todos a una vida de reuniones de oración a Dios regulares y planeados. En las cuales Lo alabaremos para ser quien es, Lo agradeceremos por lo que ha hecho, Lo pediremos ayuda, y suplicaremos en defensa de los que amamos, incluso la gente del mundo.
Así "perseveren en la oración" en este año nuevo. Pidan que Dios los ayude. Resuelvan usar su voluntad santificada para que suceda. Planeen la hora, el lugar y el método. (Para mis escritos más prácticos en cómo perseverar en la oración, vean las páginas 155-173 del libro Cuando no Deseo a Dios.)
¿Cómo Se Relaciona el Llamado a la Oración Perseverante con el Resto del Verso 12?
¿Cómo se relaciona esta oración constante con el resto del verso 12 y con lo que vimos la última vez? Romanos 12:12 dice, "Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración." Además vimos que el párrafo entero representa el amor como el exceso visible de regocijar en esperanza. Y cuando recopilamos todo pareció así:
Primero, la tribulación es el ambiente normal en cual vivimos. Es la tierra donde estamos planteados en este mundo caído. Job 5:7 dice, "El hombre nace para la aflicción, como las chispas vuelan hacia arriba." Job 14:1 dice, "El hombre, nacido de mujer es corto de días y lleno de turbaciones." Si no han experimentado lo anterior, lo van a experimentar. Aprendan ahora que la tribulación en este mundo es normal para el Cristiano.
Segundo, Cristo ha atravesado nuestra tribulación (Gálatas 4:4-6) y llegó a ser el terreno y la meta de nuestra esperanza inquebrantable. Se hizo hombre y abrazó todo nuestro sufrimiento. Lo escogió. Lo llevó. Y en su muerte y resurrección lo derrotó. Todo. El mal moral y el mal físico. El pecado, Satanás, la enfermedad, el sabotaje—Cristo derrotó todo muriendo por nosotros y resucitando de la muerte. Con este triunfo aseguró para toda su gente—todos que confian en Él—libertad del pecado, libertad de Satanás, libertad de enfermedad, y libertad de sabotaje, parcialmente ahora y perfectamente en la época que viene. Es decir, Jesucristo ha llegado a ser el terreno de nuestra esperanza. Y Él mismo es el objetivo de nuestra esperanza (Romanos 5: 1-2, 6).
Por lo tanto, tercero, en medio de la tribulación de la vida, podemos regocijarnos. Para los que conocen y confían en Jesucristo, la tribulación no destruye la alegría, empuja las raices de alegría al fondo de la esperanza. Así dice Pablo, "regocijen en la esperanza." "Entristecidos, mas siempre gozosos" (2 Corintios 6:10) es el espíritu de toda la alegría en la vida cristiana experimentada.
Muchos de nuestros himnos más grandes nacieron del sufrimiento y captan esta verdad que la tribulación es normal aquí y que la alegría crece con raíces hondas en esta tierra. Por ejemplo, ¿jamás han pensado en la paradoja del primer verso de la canción "O Ven, O Ven, Emanuel?" Representa la iglesia como el Israel verdadero desterrado aquí en este mundo.
O ven, O ven, Emanuel,
Libra al cautivo Israel,
Que sufre desterrado aquí
Y espera al Hijo de David. ¡Alégrate, o Israel!
Vendrá, ya viene Emanuel.
Ahora sufrimos desterrado lejos de nuestra casa perfecta en el cielo donde cada lágrima será secada. Pero aún ahora, "¡Alégranse! ¡Alégranse!" ¿Por qué? ¡Esperanza muy cierta! "¡Emanuel vendrá!" Ha venido una vez y compró nuestra libertad de todo pecado y de Satanás y de la enfermedad y del sabotaje. Y llegará a perfeccionarla para su Israel verdadero. En esto nos alegramos.
Cuarto, eso gozo sostiene la resistencia paciente. Verso 12 dice, "Gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento." El gozo en la esperanza es lo que permite esta resistencia perseverante. Sin la esperanza y el gozo que nos vuelve por la esperanza, no pudieramos resistir las tribulaciones designadas para nosotros.
Quinto, esta resistencia por la tribulación por medio de la alegría en la esperanza es lo que sostiene los sacrificios que demanda el amor. El mejor ejemplo de esto es Jesucristo mísmo en Hebreos 12:2, "Por el gozo puesto delante de El soportó la cruz." El acto del amor más grande que jamás desempeñó fue sostenido por el gozo de la esperanza. "Por el gozo puesto delante de El" se murió por nosotros. ¿Cómo se sigue amar a los otros, sacrificando para hacerles el bien, como lo hizo Jesus? Por el gozo que se espera, que sale al presente y llega a ser su fortaleza (Nehemías 8:10).
Así alégrate en la esperanza, y por medio de esa alegría que es sostenido por la esperanza, resiste pacientemente tus tribulaciones en el camino del amor. ¿Y cómo encaja la oración? Es el medio designado por Dios (junto con la palabra, lo cual veremos la próxima vez) a despertar y sostener la esperanza. Y desde que la esperanza es el factor clave a la alegría durante la tribulación, y el gozo es el factor clave a la resistencia, y la resistencia es el factor clave al amor—la oración, como el factor clave a la esperanza, está en la base de todo en la vida cristiana.
Así miremos una ilustración bíblica de cómo la oración puede despertar y sostener nuestra esperanza.
La oración de Pablo que despierta y sostiene la esperanza
Efesios 1:15ff es una oración: "Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones." Así ora por los cristianos. "Habiendo oído de la fe . . . por eso oro por Uds." Debemos alertarnos. Aquí hay una manera inspirada por Dios para orar para sus mísmos y por los otros creyentes. Pablo ora por todos los cristianos aquí. Así esto es pertinente a nosotros. Esto es parte de lo que debemos orar. Primero, dar gracias, luego pedir las necesidades.
¿Y qué pide Pablo? ¿Cuál es la necesidad más profunda de cada cristiano? Primero, Pablo solicita una sola cosa en el verso 17, y luego la divide entre tres peticiones específicas, todas relacionadas con la esperanza.
Miren primero a la solicitud sola y general, verso 17: “...que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El."
La necesidad más profunda de cada persona es conocer a Dios. No solamente saber de él, sino conocerle como su Creador, Redentor, Juez y Amigo. Así su primera petición es "que Dios . . . os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El." ¿Conocen Uds. a Dios? ¿Le conocen verdaderamente? O más amablamente, debemos preguntar, ¿maduramos en nuestro conocimiento de Dios? ¿Profundizamos más en nuestro conocimiento de Dios? Esto occurre, Pablo nos muestra, por orar. Y no es una oración única para Pablo. Es continua. "no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones...que vosotros conozcáis a Dios." ¡Sé constantes en esta oración! Ora esto para tu mismo continuamente. Ora esto para tu familias. Ora esto para la iglesia y especialmente sus líderes.
Más específicamente en verso 17 ora que tengamos un "espíritu de sabiduría y de revelación" para que conozcamos a Dios. No podemos conocer a Dios sin la ayuda del Espíritu Santo. Y lo que hace el Espíritu Santo es despertar y transformar nuestro espíritu para que veamos y saboreemos la sabiduría y la revelación que dio Dios a sus apóstoles y a sus profetas. Él es un espíritu de sabiduría y de revelación, y Él crea un espíritu de sabiduría y de revelación.
Cuando leen la Biblia o escuchan un sermón basado en la Bibla, escuchan la sabiduría y la revelación de Dios. ¿Pero que pasa? ¿Lo ven? ¿Tiene un efecto en Uds.? ¿Los conmueve? ¿Les hace hambrientos más por Dios? ¿Les aparecen bellas la sabiduría y la revelación? ¿Tienen sabores dulces? ¿Pueden decir con el salmo, "¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!" (Salmos 119:103)?
Si no, el primer remedio es la oración.
“Señor, dáme un espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de ti. Por favor, no me dejes a mi mismo. Soy muy mundano. Mis emociones y pensamientos son pocos espirituales. Apenas siento tembloroso ni atemorizado ni un sentido de belleza espiritual ni dulzura ni gloria. Ten piedad de mí y por tu Espíritu despierta en mí un espíritu de sabiduría y de revelación para que cuando leo u oigo tu sabiduría y tu revelación tendré los oídos para oír y los ojos para ver su maravilla (Psalmos 119:8)."
Oren eso para ustedes mismos. ¡Sean constantes en esa oración! Dios les mostrará más que jamás podrías imaginar.
Y en los versos 18ff Pablo ora en palabras diferentes de lo que acaba de orar generalmente. El centro de todo lo que sabemos y lo que vemos y lo que saboreamos—toda la sabiduría y toda la revelación de Dios—es Dios mismo. Por eso la primera petición en verso 17 es que lo conocemos. “. . les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor." Pero ahora lo descompone en tres peticiones.
Otra manera de hablar de un "espíritu de sabiduría y de revelación" es hablar de "iluminar los ojos del corazón para que sepan." Así por eso ora Pablo en verso 18. Dice a los Efesios que pide a Dios que "les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan . . ..." Luego pide que sepan tres cosas con los ojos del corazón.
Antes de examinarlos, fíjense de la frase "ojos del corazón." Esos son los que necesitan ser iluminados. No es vista por el ojo físico la gloria de Dios en su sabiduría y su revelación. Pueden leer y escuchar la revelación de Dios hasta que revienten, y si los ojos de sus corazones no son iluminados, no verán ni saborearán la belleza y la dulzura de la sabiduría y la revelación de Dios. No conocerán a Dios.
Algo debe sucedernos. Debemos tener una corazón que ve la realidad espiritual. Esto es un regalo de Dios. Por eso Pablo lo ora. Las cosas que más necesitamos, no podemos lograr nosotros mismos. Por eso la oración es totalmente crucial en la vida cristiana. Cuando alguien dice, "Yo progreso mucho sin la oración," no sabe de lo que se pierde. Se lo pierden ahorita. Se lo perderán para siempre. Si pueden lograr algo por sus mismos ahora, lo perderán al morirse. No vale mucho. Pero si oran por lo que no pueden lograr por sus mismos ahora, y Dios se los da—un espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, es decir, la iluminación de los ojos de sus corazones al conocerlo—eso no perderán al morirse. Y se los dará la harmonía de placeres ahora y las alegrías inagotables para la eternidad. Por eso debemos orar.
Ahora fíjense el enlace con la esperanza. Hay tres cosas que pide Pablo que pudieramos ver y saber con los ojos iluminados del corazón-- 1) Verso 18b: "a qué esperanza él los ha llamado"; 2) verso 18c: cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos" (es decir, la herencia que es Dios y que da a los santos); y 3) verso 19: "y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos." El poder es parte de la promesa de la esperanza, porque sin este poder divino no podremos sobrevivir para llegar a la herencia. Dios guarda la herencia en el cielo para nosotros, y Dios nos guarda para la herencia, no fuera que cayéramos y perdiéramos la esperanza en medio de nuestras tribulaciones (vean 1 Pedro 1:4-5).
Preguntas Finales
Así aquí están mis preguntas finales: ¿Cómo van a amar a los otros en el año que viene? ¿Cómo van a hacer brillar su luz delante de todos para que puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo? Respuesta: por la resistencia paciente por la tribulación.
¿Y cómo tendrán la fortaleza para aguantar cuando las cosas se ponen muy difíciles este año y cuando están tentados a retirarse y simplemente atender a su sufrimiento? Respuesta: por la alegría del Señor. Nehemías 8:10, "El gozo del Señor es su fortaleza." Aguantaré con la fortaleza del gozo.
¿Y cómo sostendrán el gozo en medio de las tribulaciones? Respuesta: permitiré que la tribulación transforme las raices de mi gozo inquebrantable esperanza comprado por la sangre—las riquezas de la herencia gloriosa de Dios entre todos los santos. El gozo que atesora a Cristo y es comprado por la sangre sostendrá mi gozo. Me "alegraré en la esperanza."
Y cómo creen que Uds., unos pecadores, atacados diariamente con sensaciones sexuales y deseos codiciosos por cosas, y ansias vanidosas de tener visto bueno, y presionados en cada lado por el mundo así que la semilla pequeñita de hambre espiritual casi muerta--¿cómo despertarán y sostendrán sentimientos alegres y efectivos de la esperanza? ¿Qué harán para guardar Cristo mismo como su tesoro? ¿Qué harán para hacer que sus corazónes vean y saboreen su herencia divina como más preciosa que todos los placeres del pecado? Respuesta: Van a orar. Van a orar la oración de Pablo para sus mísmos y para sus familias y sus amigos y sus iglesias. Serán constantes en esta oración.
"O Dios, despierte y sustenga mi esperanza en ti. Sé mi tesoro ahora. Y sé mi herencia siempre. Por favor abra los ojos de mi corazón para que vean la maravilla que eres tú. Dame las papilas gustativas espirituales para probar y ver y saborear que todo que eres para nosotros en Jesus es mejor que todo el mundo. Así sostenga mi esperanza. Y que esta esperanza sostenga mi gozo por la tribulación y que este gozo sostenga mi resistencia y que esta resistencia sostenga mi amor para la gente, y que mi amor te haga irresistiblemente atractivo al mundo."